miércoles, 28 de septiembre de 2011

Cuerpos en deuda

Perdidos entre vórtices, huracanes y delirios
se encuentran frente a frente
El recuerdo de sus nombres se mezcla en un aroma:
dulce néctar de canela y rosas frescas

Funden sus labios, en un siniestro acuerdo

Recorren el silencio con la punta de su lengua
descubren las palabras tatuadas en el alma
encuentran los sueños olvidados en sus piernas
recrean la historia inconclusa de un
                                                           rojo magenta


Es el trazo de dos cuerpos en deuda
que escribe versos con el elixir de un deseo

Así
    renace la silueta de un cuerpo fundido
                                                              en fuerza y fuego
quien con la luna y el sol bajo su nombre
firma con un grito eterno
                                      un pacto de silencio