jueves, 7 de febrero de 2013

No entiendo la razón de tu perdida

No
no entiendo la razón de tu perdida,
cómo entender que un día castraste tu alma
sólo por una lágrima.

una lágrima tiesa, fría, lejana… ausente

No
no entiendo la razón de tu perdida
cómo entender que un día desgarraste mi alma
y te llevaste mi hombría en una canasta

una canasta frívola, dura, hueca… enclaustrante

No
no entiendo la razón de tu perdida
cómo entender que un día olvidaste nuestra poesía
y te ahogaste en una cama sin amor, sin sexo, sin vida

No
no entiendo la razón de tu perdida
cómo entender que entre lágrimas, canastas y camas vacías 
perdiste tu alma, mi alma
nuestra poesía

Dejaste que su piel pisara tu alma
caíste en debilidades interminables
y poco a poco
                       nuestro nombre se perdió
y poco a poco
                       nuestra historia se difuminó

y así
cual entes sin nombre
corazón
alma
o vida…
En un cuerpo ausente / caímos en coma
                    en silencio…
mirando pasar la vida
las horas
los minutos
frente a una televisión prendida

No
No entiendo la razón de tu perdida
cómo entender
que en coma, castrados y en silencio
miramos –pausadamente–
pasar nuestra vida

Basta
basta
basta
elevemos nuestra mirada al cielo
y recuperemos el gruñido
elevemos nuestro pecho al viento
y explotemos nuestra alma desde dentro

Llegó el momento


(24 de enero de 2013)

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