no entiendo la razón de tu perdida,
cómo entender que un día castraste tu alma
sólo por una lágrima.
una lágrima tiesa, fría, lejana… ausente
No
no entiendo la razón de tu perdida
cómo entender que un día desgarraste mi alma
y te llevaste mi hombría en una canasta
una canasta frívola, dura, hueca… enclaustrante
No
no entiendo la razón de tu perdida
cómo entender que un día olvidaste nuestra poesía
y te ahogaste en una cama sin amor, sin sexo, sin vida
No
no entiendo la razón de tu perdida
cómo entender que entre lágrimas, canastas y camas vacías
perdiste tu alma, mi alma
nuestra poesía
Dejaste que su piel pisara tu alma
caíste en debilidades interminables
y poco a poco
nuestro nombre se perdió
y poco a poco
nuestra historia se difuminó
y así
cual entes sin nombre
corazón
alma
o vida…
En un cuerpo ausente / caímos en coma
en silencio…
mirando pasar la vida
las horas
los minutos
frente a una televisión prendida
No
No entiendo la razón de tu perdida
cómo entender
que en coma, castrados y en silencio
miramos –pausadamente–
pasar nuestra vida
Basta
basta
basta
elevemos nuestra mirada al cielo
y recuperemos el gruñido
elevemos nuestro pecho al viento
y explotemos nuestra alma desde dentro
Llegó el momento
(24 de enero de 2013)
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